Laguna de los Muertos (II)
por Wilfredo Bolívar
A
propósito del atentado que la propia Gobernación del Estado Portuguesa durante la
administración del fallecido Gobernador del Estado Elías D’Onghia y el
Ministerio del Ambiente perpetraron contra la "Laguna de los Muertos",
el 16 de enero de 1994, al modificar para siempre su composición original,
usando su tierra como relleno para la construcción de una avenida, necesario es
subrayar que, en la medida en que conozcamos más nuestro patrimonio cultural más estaremos
en capacidad de defenderlo.
Los sitios históricos nos recuerdan
la historia Republicana y nos invitan a enarbolar banderas de honestidad en
una Venezuela donde bastante falta hacen ya estos valores.
Sitio
histórico
Las características físico-naturales de la
geografía de Araure permiten conocer, desde tiempos inmemoriales que
sobre la meseta oeste de la histórica y colonial villa, siempre existió una laguna cenagosa conocida en la actualidad como "Laguna de los Muertos". Su extensión aproximada es de unas
cuatro hectáreas y hasta donde hayamos leído, se desconoce otro nombre con el
cual Araure la haya conocido.
La primera referencia documental que hemos
podido obtener alrededor de la existencia data del año de 1811. Se trata de una especie de plano (30 x 20.5 cms.) dibujado a grafito de manera rudimentaria, conservado en el Archivo Arquidiocesano de Caracas, realizado por orden del Pbro. Ramón Manuel Tirado, para entonces Cura Vicario de la villa araureña. Según el religioso, la laguna logra ubicarse detrás
de la población de Araure, inmediata a la Serranía que antecede al cerro
"La Galera", señalada en el dibujo simplemente con la siguiente
inscripción: "laguna". Si en fecha coetánea la laguna ha podido tener algún
nombre, el párroco no lo anota en el antiguo dibujo.
Se deduce obviamente que esta laguna, ha
debido servir como estancia ocasional de reposo y abrevadero para la sed de las caravanas de ganado que entonces viajaban por este lugar, o iban y venían desde
los caminos de Guanare, Barquisimeto y Villa de San Carlos, lugares que en
el plano del Padre Tirado están reseñados perfectamente. En un sentido más preciso, la
laguna misma servía como un recurso más de agua para
consumo de la ganadería de extensión que en este lugar practicaban los pobladores españoles.
Durante la época de Independencia de Venezuela,
cuando los numerosos ejércitos plenos de soldados y caballos pasaban por
nuestra villa, encontraban en la referida laguna y Quebrada de
Araure idóneos parajes lugares para calmar la sed de los semovientes que transitaban por
el llamado "Camino Real", el cual transcurría a un lado de la laguna. Precisamente, en estos años ligados al
nacimiento de la República, la laguna de Araure se haría célebre a raíz de los
movimientos tácticos y operativos que las tropas realistas y patriotas practicaban por estos
lugares, en la beligerancia por el destino de Venezuela. Así entonces, dos años
después de haberse realizado aquel pequeño plano, fuerzas patriotas
comandadas por Simón Bolívar y las del realista José Ceballos, llegarán a
enfrentar en combate ambos ejércitos, justamente frente a esta laguna, episodio conocido como Batalla de Araure, acción de armas librada el 5 de diciembre de
1813.
Memoria
escrita
Frente al cerro "La Galera" se
apostaron los ejércitos, teniendo como frente una extensa mesta que se
convertía en una ideal sabana para la lucha de ambos bandos. La laguna estaba
en el medio sirviendo como escenario de combate a una cantidad aproximada de
12.000 soldados.
Existen referencias escritas de quienes
presenciaron batalla frente a esta laguna. De algunos de aquellos
protagonistas, los textos más elocuentes son los siguientes, los cuales
copiamos a la letra de la narración:
Gral.
Rafael Urdaneta: "El 4 [de diciembre] no ocurriendo novedad en el día anterior
siguieron la marcha y por la tarde acamparon frente al pueblo de Araure en
campo raso. Este pueblo está situado en la suave pendiente que arranca desde la
sabana de su nombre hasta donde se llama La Galera, que es el término de esta pendiente, y desde allí se forma otra
sabana más elevada que termina en las vegas del río Acarigua. El enemigo
ocupaba La Galera, quedando por consiguiente a sus pies el pueblo de Araure y
divisando el campamento de Bolívar".
Gral.
Pedro Briceño Méndez: "Así en el silencio de la noche se retiró [el
ejército realista] y evacuando a Araure fue a situarse en una laguna cenagosa que cubría el frente de
su infantería y un bosque que le cubría la espalda y que servía además para
ocultar su caballería contra nuestros fuegos".
Cnel.
José de Austria: "Al rayar la aurora del 5 de diciembre de 1813, los españoles
habían abandonado la altura de Las Galeras de Araure en donde estuvieron
situados; y descendiendo a la llanura de su retaguardia, hicieron su formación
de batalla que componía más de 5000 combatientes con 10 piezas de artillería
sobre los espesos bosques que anteceden al río Acarigua, dejando a su frente la
sabana que en su centro tenía un lago de bastante circunferencia, que sin duda,
impedía la regularidad de los movimientos que bajo los mismos fuegos enemigos
debían ejecutar los republicanos; sin embargo nadie podía oponerse a la firme
resolución de combatir, o vencer que les animaba (...) pasaron los
independientes la villa y treparon Las Galeras. avanzando con imprudente y
excesivo denuedo el Batallón "Valerosos Cazadores", que en la marcha
hacía el servicio de vanguardia, hasta hacer sus exploraciones y tiroteos sobre
la misma línea enemiga, lleno de ambición, de gloria, y como disputando a sus
propios conmilitones el laurel de la victoria. ¡Triste fue el fruto de tanto
arrojo!. La numerosa caballería enemiga y todos los fuegos de sus líneas
cargaron sobre aquel batallón. Honor del ejército republicano fue despedazado
en la circunferencia de la laguna, salvándose apenas cinco oficiales y sus dos
bravos comandantes Manrique y Planas heridos todos (...) Sobre los fuegos de la
artillería enemiga, se formó el ejército de los patriotas, cuya línea de
batalla mandó el Gral. Urdaneta; quedando el lago en el centro de ambos ejércitos".
Queda visto que, al igual que aquel Batallón
"Sin Nombre" que vino hasta Araure a recoger el título de
"Vencedor de Araure", la laguna misma adquirió una denominación. Así
entonces desde aquel suceso los araureños comenzaron a llamarla la "Laguna
de los Muertos". Sin duda el
escenario es un sitio histórico, no sólo de Araure sino de la República de
Venezuela. Una laguna donde quedaron muertos y tendidos sobre el campo de
batalla numerosos hombres que defendieron un ideal. bien del lado patriota o
bien de parte de la defensa del gobierno español.
¿Cuántos muertos quedaron en el campo de
batalla?, ¿De qué bandos fueron estos soldados caídos?, ¿Cuándo comenzó a
llamarse este lugar "Laguna de los Muertos?, ¿que significación ha tenido
en el pasado este lugar para los venezolanos?. Estas y otras respuestas serán
motivo de nuestra próxima entrega.
Fuente:
“Crónicas y Personajes en la Historia”, en diario El Regional de
Acarigua-Araure, lunes 31 de enero de 1994; p. 18.
Laguna de los Muertos (III)
por Wilfredo Bolívar
Queda
dicho que, el jueves 13 de enero de 1994, quedara inscrito en la historia de
Araure como el día que la propia Gobernación del Estado Portuguesa modificó
para siempre de la histórica "Laguna de los Muertos", escenario
nacional donde ocurrió la Batalla de Araure, cuando sin el consentimiento de la
junta de Patrimonio Cultural en Caracas, doce inmensas y monstruosas máquinas
moto-traíllas, algunos patroles y modernas retro-excavadoras especiales en
realizar grandes movimientos de tierra penetraron el sagrado suelo donde
murieron más de dos mil hombres en batalla.
A esta
triste nueva historia hay que confrontarla con la siempre vieja y eterna
historia de este sagrado lugar de la Patria. ¿Cuántos muertos quedaron en el
campo de batalla?. ¿Cuándo comenzó a llamarse este lugar "Laguna de los
Muertos"?. Las memorias de los protagonistas redactadas en las épocas de
reposo y la tranquilidad de los guerreros traen su parte. lo mismo que los boletines
oficiales de guerra. Y sobre estos textos hoy transitamos.
Laguna
de "aguasangre"
No es fácil precisar cuántos muertos quedaron
tendidos en el campo de batalla de
Araure. Las cifras existentes muestran contradicciones entre los partes militares guerra y las memorias de quienes fueron los protagonistas de este combate. No
obstante el número de muertos en Araure debió sobrepasar la cifra de los mil
soldados caídos.
El Boletín de Guerra del Ejército Libertador
Nº 25 es la primera fuente, ya que el mismo fue redactado en el propio pueblo
de la Aparición de La Corteza, lugar a donde fueron a concentrarse las tropas
la noche del 5 de diciembre de 1813.
En torno a los muertos el boletín dice:
"Nuestra descubierta que temerariamente empeñó la acción con todo el
ejército español fue auxiliada por el Batallón valerosos cazadores que de
improviso se halló flanqueado y cortado por mil hombres de caballería,
sufriendo además el fuego de la artillería e infantería enemiga; su excesiva
intrepidez le hizo perecer (...) El Batallón entero quedó en el campo".
Es decir, que solamente con el número de los
"Valerosos Cazadores" la cifra de los muertos alcanza el número de
los 600. Estos son los que precisamente quedaron tendidos en la circunferencia
de la laguna y a quienes el Coronel José de Austria, entonces de 25 años de
edad en el combate, dedica estas frases: "La numerosa caballería enemiga y
todos los fuegos de su línea, cargaron sobre aquel batallón, honor del ejército
republicano, y fue despedazado en la circunferencia de la laguna, salvándose
apenas cinco oficiales".
Dice también el Boletín del Ejército
Libertador que junto a los "Valerosos Cazadores" murieron "todos los oficiales de Barinas".
Según el erudito trabajo "Bolívar conductor de tropas", escrito por
el Gral. Eleazar López Contreras, estos oficiales venían al mando del
Comandante barines Manuel Antonio Pulido y alcanzaban la cifra de 400 soldados.
Es decir que sólo este enfrentamiento de
los cazadores junto a la infantería de Barinas arrojó a los patriotas a
una baja de mil soldados muertos precisamente en las inmediaciones de la
laguna.
Parece que el resto del combate dejó a los
patriotas pocos muertos. Rafael Urdaneta dice: "La pérdida de éstos fue
pequeña durante la batalla, pues no pasó de 24 muertos, no incluyendo a los
Cazadores perdidos antes". Esto mismo sostienen el Gral. Pedro Briceño Méndez, Rafael Urdaneta y José
de Austria.
¿De parte del Ejército Español, cuántos
soldados muertos quedaron tendidos en la llanura de Araure?. Rafael Urdaneta, protagonista
de los hechos en sus memorias escribe: "El enemigo dejó en el campo más de
1000 muertos, y como allí hallaban todos los españoles y canarios que habían
escapado antes en la guerra, o habían sido perdonados por algunos jefes, en el
espanto de la derrota creyeron muchos de ellos que el mejor modo de salvarse
era subir sobre, de donde caían los muertos a balazos".
El Libertador Simón Bolívar en una
correspondencia enviada al Jefe de Oriente, Santiago Mariño, fechada once días
después de la batalla describe: "Tres mil y más hombres del ejército
español, muertos, prisioneros o dispersos pagan tributo a la gloria de los
triunfos de la república". Evidentemente Bolívar incluía en esta relación
a los 600 prisioneros españoles que fueron pasados por las armas en el pueblo
de La Aparición de La Corteza. Aunque estos muertos no quedaron tendidos sobre
la sangrienta sabana de Araure, ellos también "pagaban tributo" a la
gloria de esta jornada.
Los muertos de La Aparición son también
muertos de la victoria de Araure. José de Austria, quien vino a Araure con tan sólo 25 años llevando la bandera del Batallón Barlovento,
conserva en su memoria el impacto de los fusilamientos cuando escribe:
"El pueblo de La Aparición de La Corteza, en aquella noche del 5 de
diciembre, ofrecía un horroroso espectáculo a los ojos de la humanidad y de la
filantropía, pues en él fueron ejecutados un considerable número de
prisioneros, a quienes la atroz conducta de los españoles condenó a la muerte,
en represalias de innumerables, de repetidas y reciente hechos en Barinas,
Guanare, Barquisimeto y Puerto Cabello...".
Por su parte, los historiadores que
posteriormente reconstruyeron el combate han asomado sobre los muertos en el
campo de batalla de Araure cifras contrarias a las fuentes originales, lo cual
desvirtúa los propios partes de guerra y las memorias.
Uno de los clásicos, Rafael María Baralt,
escribe: "El enemigo dejó en el campo más de 4000 muertos y todo el tren
militar". De época más reciente, Don Vicente Lecuna, escribe: "Las
pérdidas de los patriotas fueron de 800 muertos y heridos". Mas o menos en
el mismo orden Francisco Rivas Vicuña en las Guerras de Bolívar repite lo dicho
por Urdaneta, lo que hace igual Eleazar López Contreras en su trabajo y otros autores.
De lo que nadie tiene dudas es que por los
menos dos mil muertos, entre ambos bandos, quedaron tendidos en medio de la
llanura de Araure aquel 5 de diciembre de 1813. ¿Que "horroroso
espectáculo", para usar palabras de José de Austria, ofrecía la llanura de
Araure a los ojos de la historia aquel miércoles 5 de diciembre?. La respuesta
misma viene en el informe redactado aquella noche por el Secretario de Guerra,
Tomás Montilla cuando dice: "La División del Coronel Villapol (...) fue
destinada a recorrer el campo de batalla que quedó cubierto de
cadáveres...". Precisamente estos son los muertos que le dan nombre a la
laguna. Una laguna de
"aguasangre" para usar el título de la llanura de estos tiempos
recientemente filmada.
Laguna
de muertos
A la vista de los que pasaban, sobre la
intemperie del camino, tendido habían quedado los muertos en la batalla,
aquellos "cadáveres" descritos por Tomás Montilla.
La celeridad de la guerra y la continuidad de
los combates no permitía muchas veces ni siquiera que los soldados caídos se le
hiciese fosa común. Por eso es que en la sabana de Araure, hayan hecho o no
fosa común, lo cierto es que en lugar permanecieron los más de dos mil muertos
que le dieron nombre al lugar.
Aun cuando se hubiere querido llevar los soldados
sobrevivientes algunos seres queridos, no era fácil cargar con los propios
familiares muertos por las inconveniencias del transporte. Habría existido sin
duda algún caso aislado, pero las limitaciones de traslado que imponía la
guerra habría imposibilitado tan honrada práctica para varios miles de
fallecidos.
Así entonces, tal cantidad de muertos
tendidos sobre la ensangrentada sabana de Araure teniendo como centro aquella
laguna, habrían de originar el topónimo al célebre lugar. En un tiempo impreciso, siempre a partir de 1813, cuando los lugareños iban a referirse a la
laguna donde se celebró la batalla la aludían como la "Laguna de los
Muertos". Casi todas las "Memorias" de los
combatientes de Araure así lo refieren y el lugar se convirtió en leyenda de lo
que iba a ser la Provincia de Portuguesa hasta que el nombre de "ARAURE" llegara a su escudo
oficial. Entre el siglo pasado y el presente "La Laguna de los
Muertos" era sinónimo de la "batalla de Araure". Se la canta con
poemas, se la alude frecuentemente con intervenciones y Tito Salas mismo, en
1925 en su lienzo sobre esta jornada la pinta al fondo del follaje en combate.
Una alusión muy bien recordada alrededor de
esta laguna, fue pronunciada en el propio lugar por parte del Dr. Hermógenes Rivero
Saldivia, Secretario General de Gobierno de Josué Gómez, quien el 19 de
diciembre de 1933, al inaugurarse el Monumento a la Batalla de Araure allí
dijo: "...En el intermedio de dichas fajas vése, cual lámina de bruñido
acero, aquella laguna, que desde la célebre jornada, llámase Laguna de los Muertos por los muchos
que en aquella memorable batalla, cayeron en sus orillas y en sus aguas,
tiñéndolas de púrpura (...) pues es este uno de aquellos lugares que toda
nación tiene, ungidos por la gloria o consagrados por la sangre en ellas
derramada en épicas jornadas. Tales sitios son para Venezuela, la Casa Natal
del Libertador, el Panteón Nacional, Carabobo, La Victoria, Las Queseras del
Medio y Araure..."
El mismo Rivero Saldivia refirió en sus
palabras que los lugareños creían, de acuerdo a una vieja leyenda, que en
"La Laguna de los Muertos" espantaban los soldados caídos. Dice en su
discurso: "La tradición de la vecina gente narra que en la apacible calma
de ciertas noches, divisase en la llanura algo que semeja a un reguero de
estrellas refulgentes; y que de la margen de aquella laguna emerge una
vibrante voz, que dice, y repercute el eco de la selva: ¡Pasajero! ve y di ante
el glorioso mausoleo del Padre de la Patria que aún yacemos aquí para obedecer sus
órdenes".
Y ahí habían permanecido los muertos por más
de 180 años, hasta que el 13 de enero de 1994, la propia Gobernación del Estado
Portuguesa cometió el horroroso sacrilegio de utilizar tierra del histórico
lecho de esta laguna, para servir como relleno de una avenida en construcción.
es decir, que huesos de venezolanos, cuyas vidas nos dieron un país libre, por
orden de los "demócratas" interesados en los negocios del
"ahorro" de recursos, hoy son junto a la tierra relleno para que
sobre su memoria con indiferencia transiten los carros.
Si los boletines de guerra no pudieron
registrar los nombres de muchos de aquellos muertos, es obligación de la
crónica actual registrar los nombres de los vivos que ordenaron el doloroso sacrilegio. Araure no va a olvidar
estos nombres: Ing. Luis Eduardo Ibirma, Director de Ambiente, Sr. Edgar Cadet,
Director de Turismo, Sr. Carlos Almeida, Director de Obras Públicas del estado
y perito forestal Héctor Velásquez 'guardián' (entre comillas) de la Zona Protectora Mitar Nakichenovich.
Con motivo de una investigacion escolar he leido con detenimiento estos articulos y muchos otros referidos al tema del campo de batalla de araure y la mencionada laguna. ahora yo pregunto será que esos delincuentes no pagaron carcel? sera que esos seres que profanaron la laguna nunca estudiaron la historia del lugar?? Que pecado tan grande y muy certera exposición periodistica los felicito, excelente investigaciòn.
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